martes, 15 de enero de 2013

Ordenadores en el arte - Elena Asins


Reproduzco el artículo publicado el 15 de junio de2011 en "ABC", seguido de algunas fotos publicadas el día anterior en la edición digital de "El Pais".


Visita a la memoria de Asins

Hoy se inaugura en el Museo Reina Sofía una exposición que repasa la trayectoria de Elena Asins desde 1968

Día 15/06/2011

Visita a la memoria de Asins
J. CORTÉS/ R. LORES 
Elena Asins, es decir, siete décadas de vida y un par de ellas menos de esfuerzos artísticos. Una obra en constante desarrollo cuyos puntos álgidos quedan, ahora, sintetizados en la exposición «Fragmentos de la memoria», que hoy se inaugura en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y que permanecerá allí hasta el 31 de octubre.
Asins, pionera en el arte asistido por ordenador en España y Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2006 además de crítica y escritora, define su trabajo como «informático», ante todo: su trayectoria empezó con un viejo ordenador que «a los americanos ya no les servía» y que recaló en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid.
Año 1968: Eusebio Sempere se acerca a Elena Asins y le dice: «Está pasando algo que, creo, te puede interesar». En palabras de la artista madrileña, lo que siguió fue un idilio que aún perdura: «Nosotros empezamos a investigar con el ordenador en muchos campos; teníamos que aprender un lenguaje y yo, esencialmente, me dedicaba a programar. Así desarrollé un lenguaje propio». La trayectoria de Asins pasa por París, pasa por Stuttgart, por Nueva York, por Columbia (Noam Chomsky mediante).
¿Cómo elige el soporte para volcar el trabajo informático?, le preguntan. Y arquea las cejas: «¡No hay soporte! Normalmente, el papel, pero a veces no me quedo más que con la idea. Es decir, la informática es un medio, una herramienta, ni más ni menos que un pincel». Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía y comisario de la muestra, ya lo advierte: Elena Asins no es una artista ni hegemónica ni marginal; es una artista «al margen, alejada de todo eso».
Y ella, en el texto que abre la exposición, admite, por su parte: «El discurso que se emite en estas obras, su lectura, debe ser entendido como una cierta apertura a la ciencia de los números. Ello me diferencia de lo denominado como "constructivismo", y también de lo que en un hablar llano se entiende por ARTE. Nunca he tenido intención de ser una artista al uso».
Lo que sigue es una sucesión de piezas, ora pertenecientes a la colección del Museo, ora pertenecientes a colecciones privadas (algunas de ellas nunca antes exhibidas en público), que dan cuenta, en orden cronológico aunque flexible, de las distintas épocas e inquietudes de Asins. Pero orbitan siempre en torno a las nociones de tiempo, espacio y ritmo. Porque, en efecto, el desfile orquestado por Borja-Villel con la asistencia de Belén Díaz de Rábago y Carmen Fernández Aparicio y la asesoría de Ángel Llorente Hernández cobra, en esencia, vida en torno al visitante.

Arqueología y sobriedad

En un primer momento, «Fragmentos de la memoria» transmite la sensación de otredad que produce contemplar un lenguaje propio y sobrio; luego, se entremezcla con de valor tecnológicamente arqueológico que exuda el papel continuo, o el folio que ha sobrevivivido al paso del tiempo, o las formas producidas por una máquina que ya nos queda lejana («Hay mucho más que hacer con un ordenador que el e-mail e Internet», dice Asins). Todo ello va dando paso a la apabullante impresión que produce la urbanidad utópica de «Scales»; al mareo inevitable; a la sugerente investigación que proponen sus «Menhires».
Hasta que, al final, leemos que «la obra es el negro intenso que domina el conjunto» antes de atravesar, con la torpeza del que sube un escalón inexistente, el umbral de la negrura total. Es la última instalación, «Agujero negro», donde Asins termina de envolver al visitante, de opacarle la vista y los sentidos para luego tranquilizarlo (las paredes están acolchadas; la vista se acostumbra) y obligarlo, en definitiva, a desandar el camino con otros ojos.






8 comentarios:

  1. Arte moderno (léase por moderno, contemporáneo). Conoció usted a esta artista? De quedarme con un cuadro, yo me quedaría con el tercero

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    1. Los dos íbamos al seminario del Centro de Cálculo. La última vez que la vi fue en la exposición del Reina Sofía.

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  2. Elena Asíns junto con Alexanco ¿fueron los únicos que realizaron formas obras tridimensionales en el centro de cálculo?

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  3. Solo Alexanco. Aunque la obra tridimensional de una de las fotos de Elena Asins creo que es de la misma época.

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  4. es curioso que en los catálogos aparezcan piezas de: Eduardo Sanz, Amadeo, Equipo 57, y Sempere, que serían Formas Computables, y no las distingan de las Formas Computarizadas, que serían solo las de Alexanco y Asins.

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    1. No solo las de Alexanco y Asins. El propio Sempere tiene también obras realizadas con ordenador. Y otros artistas como Yturralde, Gerardo Delgado, Quejido,...

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    2. perndón, me refería solo y únicmente a las formas tridimensionales

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    3. Perdona tú, debería haberme dado cuenta.

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