sábado, 20 de abril de 2013

Adán y Eva - 3 - El relato bíblico

James Ussher (1581-1656), arzobispo de Armagh (Irlanda), debe su fama a haber calculado con extrema precisión que Dios creó el mundo al atardecer del 22 de octubre del año 4004 antes de Cristo. No fue el único que utilizó los datos que proporciona la Biblia para calcular esa fecha: científicos de tanto renombre como Johannes Kepler (1571-1630) e Isaac Newton (1642-1727) calcularon que fue en el 3992  y en el 4000 a.C. respectivamente. Pero ¿que datos proporciona la Biblia?

Desde Adán y Eva hasta Salomón la Biblia nos da la lista ininterrumpida de padres e hijos con la edad del padre cuando lo tuvo (hay distintas versiones, algunas con cifras disparatadas, fruto probable de traducciones incorrectas). Desde Salomón hasta la destrucción del templo de Jerusalén y la cautividad en Babilonia, da la longitud de cada uno de los reinados, y desde ese momento en adelante, los hechos relatados se pueden correlacionar con hechos históricos contrastados.

Con un margen de error, que puede ser relativamente alto, y prescindiendo de que evidentemente toman los siete días de la creación literalmente como siete días normales, parece claro que la Biblia sitúa a Adán y Eva en Mesopotamia, donde localiza al jardín del Edén, en los alrededores del año 4000 a.C. Me parece importante notar que es precisamente por esas fechas cuando en Mesopotamia se produce la transición de la prehistoria a la historia.

Pero ¿no eran Adán y Eva los padres de todo el género humano? ¿Como se compagina esto con que los primeros homo sapiens aparecieran en África unos 190.000 años antes?

Creo que en el relato del Génesis se mezclan dos parejas Adán-Eva: una "mítica" que es expulsada del Jardín del Edén 190.000 o más años antes, y otra, que podemos llamar "histórica", de la que descienden los "hijos de Dios". Dice el Génesis al principio del capítulo 6: "Cuando comenzaron a multiplicarse los hombres sobre la tierra y tuvieron hijas, viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas por mujeres las que bien quisieron".

La interpretación más corriente de este párrafo es que los "hijos de Dios" son Set (tercer hijo de Adán y Eva) y sus descendientes, mientras que las "hijas de los hombres" son las descencientes de Caín (el primer hijo). Yo más bien creo que simplemente Set (hijo de la pareja "histórica") y sus descendientes tomaron por esposas a hijas de sus coetáneos. Claro que, si suponemos que Caín era hijo de la pareja "mítica", ambas interpretaciones son compatibles.

Desde el punto de vista religioso lo importante es, por supuesto, la historia de la pareja "mítica". No porque existiera de hecho, sino porque en su relato se encuentran algunas importantes ideas teológicas. La primera es que el hombre fue "modelado" por Dios. A partir de algo preexistente: "arcilla" para el relator, que difícilmente podría imaginar la evolución. Nosotros podemos perfectamente aceptar que lo "modeló" a partir del mono.

El "mono" evolucionó pasando a ser "homínido" y, finalmente, "hombre". Pero ¿en que momento el "hominido" pasa a ser "hombre"? El relato bíblico nos da una pista: Cuando come del árbol de la ciencia del bien y del mal. Es decir, cuando fue capaz de distinguir entre el bien y el mal. Desde un punto de vista antropológico podría considerarse que era hombre mucho antes, o después. Desde el punto de vista religioso, sin embargo, parece que ese es el momento lógico: mientras no distinguiera el bien del mal no era más que un animal más o menos evolucionado que, al no tener conciencia de pecado y de culpa, vivía en un "Edén" mental, no necesariamente físico.

Porque ¿para qué coloca Dios el árbol de la ciencia del bien y del mal en el jardín? Él, sin duda, debía saber que Adán y Eva lo iban a probar. Quizás lo puso precisamente para que lo probaran (no para que pecaran, sino para que libremente escogieran entre el bien y el mal) y pasaran a ser verdaderamente "hombres" (ver la entrada "Evolución" de este blog). El árbol, como todo el relato, es una metáfora. Simplemente Adán fue consciente de que obraba mal, y su conciencia (el ángel de la espada flamígera) lo expulsó de su Edén mental.

La serpiente mítica hizo el papel de tonto útil. Su intención es que el hombre peque y se condene. Le tienta con un "Seréis como dioses". Pero ignora que Dios tiene prevista la Redención y que, como consecuencia los hombres podrán alcanzar la vida eterna (serán como dioses).

Resulta un poco arriesgado aventurar cual fue el pecado de Adán, un "pecado original" que nos salpica a todos. A mi me parece que el pecado original, más que un pecado, es una "tendencia hacia el pecado": Tendencia a ser envidiosos, tendencia a ser violentos, tendencia a ser egoístas, tendencia... Tendencia de la que solo estuvieron libres, para los católicos, Jesucristo y la Virgen María, "sin pecado (original) concebida", y a la que la "Gracia" concedida en el bautismo nos ayuda a enfrentarnos.

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