sábado, 5 de mayo de 2012

El árbol de las letras


Nadie ha sabido contar el número de las estrellas. Ni el de soles gigantescos, ni el de pequeños cometas. Ni el de planetas gaseosos, ni el de sólidos planetas.  En muchos de ellos hay vida (agua, aire, fuego y tierra), pero solo en uno creció un árbol que, en lugar de hojas, tenía en sus ramas letras.

Y cuando sopla, el viento de otoño al árbol roba sus letras, que arremolinadas vuelan, y se posan en la tierra cuando al fin el viento cesa.

Caen sin orden las letras, pero a veces forman sílabas, y a veces, frases completas. 

“AMOR” se formó una vez, y el viento sopló enamorado. Y cuando amainó su fuerza, formó un hermoso poema. Hablaba de enormes galaxias, de soles ardientes, de enanas estrellas. De materia oscura, de enormes planetas, de errantes cometas. De planetas vivos, de plantas con flores, de salvajes bestias. De seres pensantes… y hasta de un poeta.

Y el poeta escribió versos, cientos de bellos poemas. Todos hablaban de amor, y muchos, de soles y estrellas. De agujeros negros. De áridos e inhabitados planetas. De pálidas lunas. De meteoritos veloces y luminosos cometas. De planetas vivos... Pero solo en uno habló de un árbol que, en lugar de hojas, tenía en sus ramas letras... 

Imagen tomada de "El efecto Galatea"

5 comentarios:

  1. También prosa poética!!!Cada día me sorprendes más y me gusta más todo lo que haces!!

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  2. Es una bonita y curiosa versión de algo que ya había leído antes, sólo que no me acuerdo del autor.

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  3. Amigo, la palabra con la que catalogaría mi estado tras tan noble prosa es “anonadado”.
    Saludos.

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  4. Muy bonita y original, siempre sorprendiendo,estoy de acuerdo con Marta

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