miércoles, 24 de agosto de 2016

Dragones

El lugar preferido por los dragones para poner sus huevos eran las calderas de los volcanes. No en las de los activos, demasiado violentos para sus relativamente frágiles cáscaras, sino en las de los durmientes, que aún producían suficiente calor para ayudarlos a madurar.

La época dorada de los dragones fue hace mucho tiempo, cuando el hombre, aunque ya hablaba, aún no había aprendido a escribir. Luego, a medida que la actividad volcánica fue disminuyendo, el número de dragones decreció paralelamente, de tal forma que en la Edad Media los avistados en Europa podían contarse con los dedos de una mano, y en Asia no parece que pasaran de veinte.

Actualmente se dan por extinguidas tanto la especie europea, draco draco, como la asiática, draco sinensis, pero varios especialistas sospechan que aún hay huevos enterrados en antiguos volcanes y que cualquier día uno de ellos podría eclosionar.

Las diferencias entre ambas especies son bastante notables. El dragón europeo era de carácter violento, exhalaba fuego por la boca y tenía una notable fijación no sexual por retener doncellas, mientras que el asiático era de carácter más sosegado, no tenía alas, volaba (o mejor, flotaba)  gracias al helio que circulaba por sus venas, y en vez de fuego, expulsaba ligeras volutas de humo por sus orificios nasales.

El Profesor Thimoty Rottenegger de la Universidad de Pretoria siempre ha defendido que también África poseía una especie autóctona, la draco senegalensis, de la que había encontrado una uña, gracias a la cual había podido reconstruir por completo el aspecto del monstruoso animal, incluido el color de los ojos, rosa mosqueta. Era de carácter violento, como el europeo pero, como el asiático, no tenía alas. Volaba a propulsión expulsando fuego, no por la boca, sino por el trasero.

La National Geographic Society subvencionó algunas búsquedas de un dragón americano, pero los pocos restos sospechosos encontrados resultaron ser finalmente de un correcaminos prehistórico (velocipedus ancestor).

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