viernes, 25 de mayo de 2012

Por qué estudié Matemáticas


Estudié en Sevilla, hasta mitad del bachillerato, en la Escuela Francesa. El bachillerato en mi época duraba siete años, de los diez a los diecisiete. Luego me cambié a los jesuitas; primero  en Villasís y luego en Porta Coeli.

Mientras estuve en la Escuela Francesa, mis notas no destacaron especialmente sobre las de los demás compañeros, pero desde que llegué a Villasís empecé a sobresalir en matemáticas, instalándome finalmente en un diez perpetuo.

Creo que mis notas fueron el resultado de haber tenido en la Escuela Francesa un excelente profesor de matemáticas que se llamaba Don José Vadillo, del que carecieron mis compañeros de los jesuitas. En aquella época, por supuesto, no se me ocurrió esa explicación y, por desgracia, no estoy totalmente seguro de que su nombre fuera el que he dicho. Sin embargo recuerdo que vivía en Triana y tenía dos hijos; uno de ellos compañero mio de clase.

Cuando terminé el bachillerato, había que elegir carrera. Siendo bueno en matemáticas la lógica (?) decía que tenía que estudiar Ingeniero de Caminos. El ingreso en la Escuela de Caminos era el más difícil de todas las ingenierías. Los que querían ingresar en ella tenían que prepararse durante un mínimo de dos años en academias especializadas, básicamente en matemáticas. Teniendo en cuenta que, además, mi padre era Ingeniero de Caminos, la elección de carrera resultaba incuestionable.

Pero mi padre y yo decidimos que, en vez de ir a prepararme a alguna academia, lo que haría sería venir a Madrid, matricularme en Ciencias Exactas (solo había Facultad de Matemáticas en Madrid, Barcelona y Zaragoza), estudiar dos años, y presentarme al ingreso después.

Cursados los dos primeros años decidimos (mi padre y yo de nuevo) que sería bueno cursar también el tercero antes de presentarme. La idea era que mientras estudiaba Caminos podía irme matriculando de asignaturas sueltas en Exactas, y terminar teniendo dos carreras.

Pero cuando terminé tercero convencí a mi padre de que realmente lo que me gustaba eran las matemáticas, así que ¿para qué estudiar Caminos?

Supongo que a mi padre le hubiera gustado tener un hijo que siguiera sus pasos. Y lo tuvo. Mi hermano pequeño si estudió Caminos.

3 comentarios:

  1. Creo que en el fondo tu padre sabía sobradamente que tomabas el mejor de los caminos ;-))

    Un abrazo.

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  2. Coincido con Jose. Por como lo cuentas, casi se deduce que tu padre estuviese esperando a que se lo pidieras.
    O que "el Universo entero conspirase para que pudieses realizar tu sueño", si prefieres a Paulo Coelho.

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  3. Hola:

    No sé muy bien como pero he topado con tu blog. Yo estudie Inglés, probablemente tenga una mente opuesta a la tuya, y como tú estudie aquello en lo que destacaba. Al fin y al cabo, la sociedad necesita expertos en todas las materias.

    Saludos desde mi mundo de fantasía Florentino.

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