lunes, 5 de mayo de 2014

Villasís

Con trece años cambié de colegio. Fui al de los jesuitas en Villasís, aunque allí estuve solo un año, porque el colegio se trasladó a Portaceli, fuera del centro urbano de Sevilla.

De ese año recuerdo poco. Apenas tres cosas:

Como yo era rubito y tenía cara de no haber roto nunca un plato, los curas pensaron que era perfecto para el papel de príncipe en la función de Navidad. Me dieron un texto cortito que debía memorizar, y me llamaron para un primer ensayo. Tardé un poco, pero como no volvieron a llamarme (ni a decirme nada), terminé por darme cuenta amargamente de que mi futuro no pasaba por ser actor de teatro. De hecho no he vuelto a actuar en ninguna función, salvo que se cuenten las de marionetas que organizaba para mi hermano pequeño y sus amigos, o la participación en alguna "lectura teatral" en el Colegio Mayor en que residía cuando estudiaba en la Universidad. 
  
El segundo recuerdo, parecido al primero, fue cuando quisieron organizar un coro. Nos fueron llamando de uno en uno para que entonásemos la escala musical. Como yo había estudiado solfeo, quedó perfecta y fui seleccionado, pero solo me llamaron un par de veces a los ensayos. Después, silencio.  De resultas de esto, con la excepción de quedas nanas a mis nietos e hijas, cuando pequeñas, no canto ni en la ducha. Le he puesto música a algunas poesías españolas, y las publico en el blog, pero sin cantarlas, con la esperanza de que a alguien le gusten y me las devuelva cantadas.

El tercero es totalmente distinto. A veces nos ponían películas y documentales en el amplio patio del colegio. Afortunadamente (para las películas) no las cortaban cuando había una escena escabrosa (generalmente mínimos besos que ya habían sido debidamente recortados por la censura), simplemente una negra mano gigantesca se interponía entre la escena y la pantalla. Naturalmente el griterío de la chiquillería se oía hasta en la calle. Pero el día en que más griterío se organizó fue con un documental sobre patinaje artístico. Apareció la mano en el momento oportuno, pero se retiró antes de tiempo: la pareja patinadora se acercaba rápidamente -ella con una pierna levantada en dirección a la cámara- hasta que pudimos contemplar un primerísimo plano de su entrepierna abierta, sus muslos y sus bragas. 

2 comentarios:

  1. JAJAJA!! Pues a mi siempre me has parecido un gran actor cómico y un excelente cantante!!

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  2. Cantar en la ducha desestresa mucho. Sobre todo si conoces la letra, y no tarareas como yo cantando sólo el estribillo jejeje

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