En varias
entradas anteriores, etiquetadas "religión", he comentado que creo
que Dios existe, y en la ultima, que nos ama. Pero ¿cuanto nos ama? Es lo que trataré
de explicar aquí.
Dios es
infinito, y como Dios es Amor, su amor es infinito.
El número de hombres
que ha habido, hay y habrá antes de que nuestro universo colapse o muera
térmicamente es enorme, pero finito. Y matemáticamente un infinito dividido
entre un número finito, por grande que sea, sigue siendo infinito. Por tanto el
amor con que Dios nos ama individualmente a cada uno de nosotros es infinito.
Pero, en el
universo, además de nuestro mundo, puede
haber otros en los que también haya criaturas a las que Dios ame. Pero el
número de esos mundos y de sus habitantes también es finito, por lo que podemos
volver a aplicar el razonamiento anterior, con lo que seguimos disponiendo de
un amor infinito para cada uno.
Dios podría
haber creado otros universos, pero si su número es finito, volvemos a obtener
el mismo resultado. Pero ¿y si ha creado infinitos universos?
Volvamos a las
matemáticas: Sabemos que existen distintos grados de infinitos, que
representamos con la letra Aleph del alfabeto hebreo y un subíndice. Así, hay
infinitos números naturales, y ese infinito se representa con un Aleph con
subíndice 0, mientras que el infinito de los números reales, que es mucho
mayor, se representa con un Aleph con subíndice 1.
Sea cual sea
el subíndice que pudiera corresponder al Aleph de los posibles infinitos
universos creados por Dios, a Él debe corresponder un subíndice mayor. De hecho
debe corresponderle el mayor de los Aleph. Si no, no sería Dios.
En conclusión,
Dios nos ama (me ama, te ama) con un amor infinito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario