jueves, 5 de julio de 2012

Ordenadores en el arte. SAGAF-P y SAGAF-M.1969-71

El curso 1969-70, segundo año de actividad del Seminario de Análisis y Generación de Formas Plásticas, fue un periodo de gran actividad: Se dictaron cursos (Gómez de Liaño, Barberá), se invitó a dar conferencias y coloquios a relevantes personalidades (Abraham A. Moles, Alan Sutcliffe, Herbert W. Franke...) y, como colofón, se montó una exposición en la que tanto las obras de los artístas del seminario (Alexanco, Barbadillo, Gerardo Delgado, Tomás García, Gómez Perales, Lugán, Quejido, Soledad Sevilla, Sempere) como la de los extranjeros invitados: Ashworth (Inglaterra), Franke (Alemania),  Lecci (Italia), Mezei (Canadá), Milojevic (Canadá), Nake (Alemania), Nees (Alemania), Noll (U.S.A.), Radovic (Yugoeslavia) y Saunders(Ingaterra) habían sido tratadas por ordenador. 

La siguiente foto muestra una vista de la exposición que tuvo lugar, como la del año anterior, en el sótano del Centro de Cálculo:

 

Durante este curso, fuimos también invitados Mario Fernández Barberá, Ernesto García Camarero y yo a dar en París unas conferencias sobre ordenadores y creatividad.

1970-71,  fue un año de "crisis" para el seminario: Los lenguajes de ordenador de aquellas fechas, muy apropiados para aplicaciones científicas (como el FORTRAN) o contables (como el COBOL), no lo eran para el trabajo de los artistas. Esto hizo que pocos de ellos aprendieran a programar, por lo que debían recurrir a los analistas del Centro o a estudiantes, lo que creaba dos clases de problemas:

En primer lugar, la comunicación artista-científico no es siempre fácil, por lo que los resultados de los programas no siempre eran los que el artista esperaba. El artista se sentía frustrado y llegaba a la conclusión de que o la máquina no le servía o el programador no le hacía suficiente caso. El científico, por su parte, podía llegar a tener la impresión de que él había puesto más en la obra que el propio artista.

En segundo lugar, tanto los analistas como los estudiantes podían solo dedicar una parte muy limitada de su tiempo a escribir programas para los artistas, con el agravante de que estos solían ser complejos, pero científicamente poco satisfactorios. Era frecuente que alguno se interesase por el Seminario, asistiera a unas cuantas reuniones, escribiera un programa y, a veces sin completarlo, no volviera a aparecer por allí. Como resultado, para algunos artistas no se llegó a hacer ningún programa, y a muy pocos se le hicieron dos.  

1970 fue, por otra parte, el año de creación de un seminario paralelo: El de Análisis y Generación de Formas Musicales (SAGAF-M) en el que participaron activamente músicos como Luis de Pablos, Horacio Vaggione y Eduardo Polonio y, esporádicamente, Tomás Marco, Carmelo Bernaola y Cristobal Halffter. 

En 1971 el SAGAF-P participó en reuniones internacionales sobre arte y ordenadores en Zagreb, Oaxtepec y  en Sao Paulo y organizó una exposición en la Sala Santa Catalina del Ateneo madrileño con obras de Alexanco, García Asensio, Gómez Perales, Lugan, Abel Martín, Quejido, Salamanca, Seguí, Sempere, Soledad Sevilla e Yturralde. 

1 comentario:

  1. Florentino, en esas fechas alguien se imaginaba el bum que iba a tener esto y la dependencia que crearía en nuestra sociedad y no digo en nuestras vidas?
    Con respecto a los artistas la dependencia que ha creado es tan brutal que muchos no serian nada sin ellos.
    Un Saludo.

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