1962 – Estoy en Zurich ampliando estudios. Intento aprender alemán. Me compro algunos libros de fácil lectura; entre ellos, uno de poesías de Heine. Utilizo como marcapáginas un trozo de papel que sobresale ligeramente por la parte superior del libro.
1996 – Estoy intentando aprender a programar en Visual Basic, mientras, en ratos libres, leo un volumen de cuentos de Cortazar. En el cuento que estoy leyendo, el protagonista tararea un “lied” de Schumann que comienza con “In wunderschönen Monat Mai”. Busco entre mis discos de música clásica, pero, aunque tengo algunos “lieder” de Schumann, no encuentro el que cita Cortazar.
Practico el Visual Basic diseñando una pantalla de prueba llena de botones, selectores, imágenes, etc. Como en muchos programas se puede seleccionar el idioma, pongo unos botones de selección que permiten seleccionar entre español, francés, inglés, italiano, alemán y latín. El incluir el latín creo que indica claramente que la cosa no va en serio: no pienso traducir los textos del programa a todos esos idiomas. Simplemente, al seleccionar uno, va a salir un pequeño texto en el idioma seleccionado. Para darle un poco de unidad decido que todos los textos deben tener algo en común. Decido que todos sean poéticos y hablen de pájaros.
Para el texto español escojo el texto de una soleá (el flamenco no es mi fuerte, así que quizás sea de un fandanguillo de Huelva, o cualquier otro palo). Para el francés, el estribillo de una canción popular. Para el inglés selecciono unas frases de Julieta, cuando Romeo, que está con ella, le dice que tiene que marcharse porque ya amanece. Para el italiano escojo un texto de Pirandello.
La cosa se pone un poco más difícil para el latín, ya que, como puede suponerse, la cantidad de libros que tengo con textos en ese idioma es más bien escasa: uno de ellos es “La metamórfosis” (también llamado “El asno de oro”) de Apuleyo. El párrafo en que encuentro un pájaro no es muy poético, pero lo selecciono hasta que encuentre otro más apropiado.
En cuanto al alemán, lógicamente pienso en Heine. Es un poeta romántico y en sus poesías abundan las estrellas, los espectros, las flores… y los pájaros. Cojo el libro que compré en Zurich. Un trocito de papel, amarilleado por el tiempo, asoma por la parte superior. Marca el punto en que dejé de leerlo. Abro por esa página… ¿y cual es la primera poesía que encuentro?:
In wunderschönen Monat Mai,
Als alle Vögel sangen…
En el hermoso mes de Mayo,
Cuando todos los pájaros cantan…
¡La poesía a la que Schumann había puesto música y era citada por Cortazar! Y …¡habla de pájaros!
¿Es esto una simple casualidad? El hecho de que yo dejara de leer a Heine precisamente en el poema que cita Cortazar, considero que se explica por simples probabilidades. El número de poemas de Heine y el de lieder de Schumann es relativamente pequeño. Por tanto, la probabilidad de que hubiera una coincidencia es relativamente alta en este caso. Este tipo de cosas ocurre sin duda con frecuencia, pero no nos enteramos. Si no fuera porque yo buscaba una poesía en alemán sobre pájaros, nunca me habría dado cuenta de la coincidencia (habían pasado 34 años entre las dos lecturas).
Lo sorprendente de esta historia es que yo buscara poesías sobre pájaros en ese momento. Podría pensarse que se trata de un simple caso de “asociación de ideas” con las sinapsis de las células cerebrales como asociadoras. Al mencionar el lied la palabra Mai (mayo), mi cerebro la asoció con pájaros. Es posible, pero a mí el “hermoso mes de mayo” no me sugiere pájaros, sino flores (marzo ventoso, abril lluvioso, mayo florido y hermoso). Nunca se me había ocurrido pensar que en mayo hubiera más pájaros que en otros meses, aunque es posible que así sea.
Lo sorprendente de esta historia es que yo buscara poesías sobre pájaros en ese momento. Podría pensarse que se trata de un simple caso de “asociación de ideas” con las sinapsis de las células cerebrales como asociadoras. Al mencionar el lied la palabra Mai (mayo), mi cerebro la asoció con pájaros. Es posible, pero a mí el “hermoso mes de mayo” no me sugiere pájaros, sino flores (marzo ventoso, abril lluvioso, mayo florido y hermoso). Nunca se me había ocurrido pensar que en mayo hubiera más pájaros que en otros meses, aunque es posible que así sea.
2006 – Se publica el libro “El camino de la realidad” de Roger Penrose. Penrose viene a España para presentarlo y pronuncia una conferencia en la que, entre otras cosas, menciona que está escribiendo un libro sobre mecánica cuántica y el funcionamiento del cerebro (seis años después, que yo sepa, aún no lo ha publicado).
Una entre las muchas cosas sorprendentes de la mecánica cuántica, que Penrose describe en “El camino de la realidad”, es la que llama “entrelazamiento cuántico” o “cuanlazamiento”. Simplificando, viene a decir que cuando dos partículas se generan simultáneamente, quedan “entrelazadas”. De alguna manera ambas partículas comparten información de manera instantánea, aunque estén separadas por millones de kilómetros (en contra del hecho de que la velocidad máxima alcanzable es la de la luz). Es como si la información viajara en el tiempo, primero hacia atrás desde una de las partículas, hacia el momento en que se generaron ambas, y luego hacia el futuro, hasta alcanzar a la otra.
No sé si Penrose piensa utilizar el cuanlazamiento en su futuro libro, ya que parece que su atención se centra en demostrar que el hecho de que seamos seres “conscientes” se deriva del funcionamiento mecanicocuántico del cerebro, pero me pregunto si el cuanlazamiento podría explicar parte de la historia que he contado.
Nuestro cerebro funciona a base pequeños impulsos eléctricos. La lectura del poema de Heine seguramente produjo la creación de algunas partículas (¿electrones?) “cuanlazadas”. Pongamos que una fue a parar al área del cerebro que se ocupa de la poesía y, concretamente de la poesía con pájaros. Y otra a donde se guarden las palabras compuestas, y en concreto “wunderschön”, que debió llamarme la atención. El alemán es un idioma en el que abundan las palabras compuestas, y es fácil crearlas. “Wunderschön” está compuesta de “wunder” (maravilla) y “schön” (hermoso) dando algo así como “maravillosamente hermoso”. Dado que yo estaba aprendiendo alemán, me fijaría especialmente en esa palabra.
¿Es posible que cuando leí el cuento de Cortazar, la palabra “wunderschönen” “excitara” la partícula creada en su primera lectura, y que, por cuanlazamiento, se excitara la de la poesía con pájaros, haciendo que yo decidiera buscar textos de ese tipo en distintos idiomas?.
Darthpitufina, en su entrada “Una de física” incluyó este video sobre mecánica cuántica, en el que, al final, se habla del entrelazamiento cuántico. Merece la pena verlo.
Que interesante, pero complicado, me gusta esa asociación de Heine , Cortazar y Shumann, tres de los grandes que en el mundo han sido..
ResponderEliminarUn abrazo.
Perfectamente podría pasar como un relato literario este post sobre asociaciones liteario-físicas. Pero, ¿poesía para empezar a entender un idioma? Cuando visité la biblioteca para buscar libros en inglés para practicar, vi a John Keats, pero he de decir que me decanté por una literatura más fácil como es Harry Potter. No creo que sea capaz de leer poesía en otro idioma.
ResponderEliminar¿Penrose, el del proceso Penrose? Casualidad también para mí, que hace una semana o así leí sobre un libro español de ciencia ficción dura, en el que los personajes sacan energía de un agujero negro mediante el proceso Penrose. El libro se llama El legado de Prometeo.
Carlos: Supongo que depende del autor. Las poesías de Heine son muy sencillas de entender. Para el inglés creo que una buena opción para empezar son los relatos cortos de Somerset Maughan.
ResponderEliminarNo se de que va el "proceso Penrose", pero seguramente es el mismo, uno de los físicos más importantes vivos, maestro de Stephen Hawking.