jueves, 30 de agosto de 2012

Cinecitas

A Darthpitufina y su "Ración de vida".

Mucho tiempo antes de que Dios crease el tiempo, creó a los ángeles. Eran seres tan perfectos que algunos, capitaneados por Luzbel, el más bello de todos, creyeron poder rebelarse contra su Creador.

Les plantó cara el ángel Miguel al mando de las angélicas tropas leales, consiguiendo arrojarlos a lo más profundo del abismo con la ayuda de sus flamígeras espadas. Dios ascendió a los más valientes a la categoría de arcángeles y les concedió el tituto honorífico de San.

Después de la guerra, San Miguel Arcangel y los ángeles más belicosos se entretenían practicando el taekwondo y otras artes marciales. Los de espíritu más artístico se entretenían tocando el arpa. Los más deportistas, jugando al quidditch (sin escoba, claro). Y los más sesudos y científicos, intentando evaluar cuantos de ellos cabían en la cabeza de un alfiler (cuestión que, por cierto, sigue sin estar resuelta).

Pero había un ángel que se llamaba Darthiel que no participaba en las actividades de los demás. Lo que le gustaba era el cine. Pero el cine aún no se había inventado y Darthiel se aburría solemnemente y se pasaba casi toda la eternidad durmiendo.

Se había disfrazado con una túnica negra (los demás solían llevarla blanca). Se había puesto un casco de plástico negro que le cubría la cara y hacía que su voz resonara cavernosa. Lucía además una amplia túnica, también negra, provista de un par de agujeros por donde sacar las alas que, naturalmente, se había teñido de negro. Y, en vez de la espada flamígera, llevaba un tubo fluorescente. Decía que ese disfraz le resultaba de lo más cinematográfico.

Lo vio Dios un día durmiendo y pensó: “No es bueno que Darthiel esté solo”. Y, acercándose, le arrancó una pluma y en un instante creó con ella una preciosa ángela.

Se despertó Darthiel sobresaltado y dolorido, y se llevó una gran sorpresa al ver la nueva criatura que Dios había puesto ante él. Y dijo: “Esto si que es ya pluma de mi pluma y espíritu de mi espíritu. Por eso se llamará Pitufina”.

Solo Dios sabe por qué le puso ese nombre, ya que no era azul, y además era morena (morenaza, vaya).

Y Dios entonces dijo: “Por esta dejará Darthiel sus divagaciones peliculeras, se adherirá a Pitufina, y vendrán a ser los dos un solo espíritu”. Y, efectivamente, ángel y ángela se fundieron en un solo espíritu que pasó a llamarse Darthpitufina.

Pero la libertad de sus criaturas es algo que Dios nunca coarta. Y Darthpitufina siguió obsesionada con el cine: La parte Darth le citaba frases cinematográficas a la parte Pitufina. El problema era que, como el cine aún no existía, las citas no eran muy exactas. Así una, por ejemplo, citaba que Rodolfo Valentino, en “Las nieves del Kilimanjaro”, decía a propósito de Penelope Cruz: “es de la misma materia que están hechos los sueños”. Otra, que en “La reina de Africa” Morgan Freeman decía a la mona Chita: “Nadie es perfecto”. Y otra, que en “Titanic” Liza Minelli decía a Schwarzenegger: “Que la fuerza te acompañe”.

Al fin, Dios tuvo compasión de Darthpitufina y la dotó de cuerpo mortal, cosa que aprovechó la angelical criatura para ir todos los días al cine, bajarse películas al ordenador con eMule y escribir cinecitas en un blog.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. O, como decía John Wayne  al terminar “El señor de los anillos”: “Rosebud”.


sábado, 25 de agosto de 2012

Ordenadores en el arte - José Luis Alexanco

Ya destaqué, en una entrada anterior, el papel que jugó José Luis Alexanco en la creación del Seminario de Análisis y Generación Automática de Formas Plásticas (SAGAF-P), en el que participó desde el primer momento.

Junto con Elena Asins, fue el único artista, de los que participaron en el SAGAF-P, que aprendió a programar. Y esto a pesar de que los lenguajes de programación y las herramientas de la época no eran los más adecuados para un artista.

En 1974 terminó su programa MOUVNT que le permitía introducir las curvas de nivel de una figura, modificarlas en una primitiva pantalla gráfica mediante una serie de funciones, y dibujarlas con un trazador de curvas para realizar nuevas figuras:


Las siguientes son algunas figuras de la serie "Movimiento interminable" que realizó con este procedimiento:
Para Alexanco, la obra de arte no es solo el resultado final, sino todo el proceso para llegar a él. Por eso, hasta los diagramas del programa, incluidos en una serie de serigrafías, y el propio listado de ordenador, forman parte de la obra.






lunes, 20 de agosto de 2012

La señora del caos

A Yandros y su Torre del Caos


Una suave brisa riza ligeramente la superficie del lago mientras trae hasta nosotros el dulce perfume de un jardín oculto.

Canta equivocada la alondra, creyendo que amanece, pero es la dorada luz del atardecer la que inunda de paz nuestros sentidos.

Un puente de piedra, sobre el seco cauce de un arroyo nos lleva hasta un imponente, aunque austero, edificio.

Pero… ¿No es la Torre del Caos el edificio que se refleja en las tranquilas aguas del lago? ¿No deberían cubrir el cielo negros nubarrones y ocultar con su horrísono tronar el gemido de los árboles agitados por un viento huracado? ¿No deberían lívidos relámpagos e incendiarios rayos mostrarnos una bandada de ciegos murcielagos revoloteando a su alrededor? ¿No debería una implacable lluvia henchir el torrente para que, con furia desatada, intente derribar el sólido puente?...

Y sin embargo todo es paz.

La alondra alza su vuelo y, acercándose a la Torre, se posa en el alfeizar de una ventana y contempla su interior:

El Caos de negra melena está sentado a la mesa y, sentada junto a él, una mujer vierte en sus platos una humeante sopa.

El Caos, con la cuchara, hace girar su sopa en el plato. Luego, invirtiendo el movimiento, la hace girar en sentido contrario.

- Estoy pensando en dar la vuelta al tiempo, y recorrerlo a la inversa.

- No es una mala idea. – dice ella – Escríbela, pero no la pongas en práctica. Si lo haces, el día en que me conocistes pasará a ser el último día en que me veas.

Hay un silencio, mientras el Caos comienza a cenar.

- Tienes razón. – dice él – Lo que haré será que el tiempo se repita cíclicamente. Así volveré a conocerte una y otra vez.

- Esa idea me gusta más. – contesta ella – Así sentiré repetida la emoción de ver como me mirabas la primera vez.

Nuevo silencio. Habla él:

- Lo escribiré, pero tampoco lo haré. ¿Para qué repetir ese momento, si cada vez que te miro vuelvo a vivir, no solo ese instante, sino todos los que he vivido junto a ti?

Se cruzan sus miradas y, durante un breve instante, el tiempo se detiene una eternidad.

La alondra vuelve a remontar el vuelo y, posándose en la rama de un cercano olmo, canta de nuevo. Pero no canta a la mañana. Ni canta al atardecer. Canta un canto de esperanza; de encontrar un compañero que la mire, para mirarlo a su vez.



miércoles, 15 de agosto de 2012

El universo en expansión - 5 - La rotura de la simetría

En las entradas 2 y 4 de esta serie ya he mencionado que el universo primitivo, inmediato a la gran explosión, era completamente simétrico y homogéneo, y no hubiera sido posible la formación de estrellas y  galaxias si no hubiera habido una "ruptura de la simetría".

Penrose ("El camino de la realidad" apartado 28.1) pone como ejemplo de "ruptura de simetría" un caso de ferromagnetismo, sin duda muy apropiado, pero temo que poco comprensible para un no científico. Quizás sea más comprensible el siguiente:

Imaginemos un globo esférico de goma cuya superficie está mojada, es decir, está recubierta por una fina capa de agua. En ausencia de gravedad, la capa de agua tendrá el mismo espesor en toda la superficie del globo. Será totalmente simétrica y homogénea.

A medida que el globo se va inflando, y teniendo en cuenta que la cantidad total de agua no varía, la capa de agua se irá haciendo cada vez más y más fina. 

Pero la capa de agua no puede hacerse infinitamente delgada. Llegará un momento en que en algunos puntos y líneas el agua se retraerá dejando espacios secos, gotitas aisladas y zonas mojadas. 

En el interior de las zonas mojadas, las condiciones del agua serán las mismas que antes de la ruptura: habrá simetría y homogeneidad, aunque local. En las gotitas, las condiciones serán completamente distintas al estar rodeadas de espacio seco. En el borde de las zonas mojadas, las condiciones serán intermedias al tener a un lado y otro zonas secas y mojadas.

Sabemos que solo un 4% de la masa total del universo está constituida por lo que nosotros entendemos como materia y energía (normales). Un 23% es un tipo desconocido de materia que llamamos materia oscura. Y el 73% restante es energía oscura. Podemos imaginar (aunque, claro está, no es más que un símil) que, en nuestro ejemplo de rotura de la simetría, las gotitas han dado lugar a nuestra materia y energía ordinarias, que las zonas mojadas continúan siendo, como al principio de los tiempos, energía oscura, y que los bordes son algún tipo de pre-materia o materia oscura.

¿A que podríamos asimilar el globo de goma? 

Todos los puntos de una circunferencia (superficie esférica de dimensión 1) están en contacto con puntos del interior del círculo (esfera de dimensión 2). Todos los puntos de la superficie (de dimensión 2) de una esfera normal (de dimensión 3) están en contacto con puntos del interior de la esfera. Igualmente, todos los puntos de nuestro universo (superficie esférica de dimensión 3) están en contacto con puntos del interior de su hiperesfera (de dimensión 4). 

Si en nuestro ejemplo consideramos que nuestro universo es la fina capa de agua que está sobre el globo de goma (que no está en la superficie, pero sí en contacto con cada punto de ella), este sería algo que no está en nuestro universo tridimensional, pero que está en contacto, en la cuarta dimensión con todos sus puntos. 

Podemos imaginar que es un campo de Higgs que impregna todo nuestro universo. Copio del informe preparado por el CPAN (Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear, dependiente del CSIC) con motivo de la comprobación en el CERN de la existencia del bosón de Higgs:

¿Como funciona el mecanismo de Higgs?
El campo de Higgs sería una especie de continuo que se extiende por todo el espacio, formado por un incontable número de bosones de Higgs. La masa de las partículas estaría causada por una "fricción" con el campo de Higgs, por lo que las partículas más ligeras se moverían por este campo fácilmente mientras que las más pesadas lo harán con mayor dificultad.

El día que sepamos como "excitar" un bosón de Higgs, provocando una respuesta, "veremos" la cuarta dimensión. (Para una explicación de por qué no vemos la cuarta dimensión, ver la entrada 2 de esta serie) . 


viernes, 10 de agosto de 2012

Tomás Iglesias, mi primer jefe.

En Enero de 1960 empecé a trabajar para la Junta de Energía Nuclear con un sueldo de 5.500 pesetas mensuales (= 33 €) que era una cantidad bastante razonable para un primer trabajo. La Junta había comprado un ordenador, un Univac SS 90, que estaba a punto de llegar y quería formar un grupo de matemáticos para su puesta a punto y para hacer programas de cálculo de reactores.

El jefe del grupo era el Doctor Tomás Iglesias Garrido, una bellísima persona,  excelente matemático y magnífico jefe, que nos enseñó a los demás, no solo lo que había que saber para utilizar el ordenador, sino a trabajar en equipo, a avanzar en nuestros conocimientos sobre los temas más actuales,  y a compartirlos.


El Doctor Iglesias fue el primero que puso en marcha un ordenador digital en España.

Hoy día, poner en marcha un ordenador consiste en apretar un botón. El ordenador se enciende y entra automáticamente el Windows (u otro sistema operativo) y toda una serie de programas diseñados para ayudarnos en nuestro trabajo. En 1960, al apretar el botón de encendido, lo único que ocurría era que la máquina se encendía. Y punto. El ordenador fue entregado a la JEN sin ningún software básico. Fue el Doctor Iglesias quien elaboró las rutinas necesarias para instalar los programas en la memoria y para facilitar la salida de resultados. Estas rutinas equivalían a un mínimo sistema operativo que permitía además que los programas, escritos en código interno de la máquina, pudiesen utilizar direcciones relativas, haciendo posible el uso por distintos programas de subrutinas comunes. 

domingo, 5 de agosto de 2012

El helicóptero


Cerca de la comisaría hay un bar que, cuando hace un día soleado, pone unas pocas mesas en la acera, junto a la puerta, incluso en pleno invierno.

Aquel día, además de mí, estaba tomando un café otro hombre, en el que no me habría fijado si no tuviera un helicóptero de juguete, bastante grande, sobre la mesa.

Casi me daba la espalda, y miraba de vez en cuando hacia la acera de enfrente, a donde daban los jardines de un colegio público, separados de la calle por una alta verja.

Los niños, de unos cuatro o cinco años, llevaban ya un rato jugando en el jardín cuando el hombre del helicóptero lo puso en marcha y, con un mando a distancia, hizo que se elevara en el aire y se dirigiera hacia el colegio, pasando por encima de la verja, y provocando que todos los niños se pusieran debajo y pegaran saltos intentado alcanzarlo.

-¿Qué hace? – le pregunté un poco alarmado.
                                         
El helicóptero hizo un movimiento raro, seguramente debido a que el hombre se había sobresaltado, pero inmediatamente, recuperado el control, volvió a levantarse por encima de la verja y regresó a la mesa del café.

Toda la chiquillería se arracimó en la verja para ver a donde se dirigía el helicóptero.

-Es el cumpleaños de mi hijo. - me dijo el hombre volviéndose hacia mí – El helicóptero es para él, y he querido darle una sorpresa.

Se volvió hacia el colegio. Un par de niños continuaba en la verja, mirándonos. El hombre les envió un saludo con la mano, y uno de ellos se lo devolvió.

El hombre dejó un billete sobre la mesa, cogió el helicóptero y el mando, y se marchó.

Los niños habían entrado en clase y ya no estaban en el jardín.

Pensé que un helicóptero de ese tamaño, con mando a distacia, no era muy apropiado para un niño de cuatro años. Aunque, claro, sería el padre el que lo manejaría más que el niño. Pero ¿no se había puesto demasiado nervioso cuando le pregunté que qué hacía?... ¿Y si no era el padre del niño? Al fin y al cabo, después de la demostración del helicóptero, cualquier niño le habría devuelto el saludo aunque no fuera su hijo.

Probablemente el asunto no tenía la menor importancia, pero no me quedé tranquilo. Me dirigí al colegio y entré en la secretaría.

-¿Puede decirme si hoy es el cumpleaños de alguno de los niños que estaban hace un momento en el jardín?

La señorita que atendía la secretaría me miró con ojos escrutadores.

-Soy inspector de policía…

-Son niños pequeños … ¿Qué han hecho?

-Nononó. No han hecho nada. Únicamente quiero saber si hoy era el cumpleaños de alguno de ellos.

La señorita secretaria tecleó algo en el ordenador. Miró la pantalla. Volvió a teclear varias veces y, al final, me dijo:

-No. Ni en preescolar, ni entre los mayores… Uno cumple años mañana… Lo habrá celebrado hoy con sus compañeros: Mañana es fiesta.

No quedé muy satisfecho, pero decidí dejar el asunto, aunque no sin pedir a la secretaria que, si ocurría algo raro con los niños de preescolar, se pasara por la comisaría para decírmelo.

-Algo raro… ¿Cómo qué?

-No sé,… algo raro… Que dejen de venir muchos a clase por enfermedad, por ejemplo.

Una semana más tarde la secretaria no se había pasado por la comisaría, así que decidí hacerle una visita. Y ya me marchaba, después de que ella me asegurara que no había pasado nada, cuando me dijo:

-Bueno, lo que si ha ocurrido es que ha habido una invasión de piojos, pero eso es normal. Ocurre todos los años por estas fechas… Ya habrá visto por televisión que ahora anuncian montones de productos contra los piojos…