En la entrada anterior de esta serie llegamos a la conclusión de que probablemente existen en nuestro universo galaxias de antimateria. Si esto es así ¿por qué no las distinguimos de las galaxias normales? Lo explicaré mediante un símil: La foto-finish.
La cámara de foto-finish es una máquina fotográfica especial que se utiliza para dilucidar quién llegó el primero a la meta en algunas carreras. En una fotografía normal retratamos lo que en el instante de apretar el disparador se encuentra dentro del ángulo de visión de la cámara. En la foto‑finish el ángulo de visión es sólo una rendija: la línea de meta. Pero ésta no se fotografía sólo en un instante determinado, lo que daría una línea sobre el negativo. El obturador queda abierto durante todo el tiempo que los corredores tardan en pasar ante ella y, simultáneamente, la película fotográfica se va moviendo. De esta forma, por cada fracción de segundo que pasa, la película se mueve una fracción de milímetro, y todo lo que a lo largo del tiempo va pasando ante la rendija, se va impresionando sucesivamente a todo lo ancho de la película. Así, al pasar la cabeza de un corredor por la línea de meta, pasa primero la punta de la nariz, luego, los orificios nasales y luego, las pestañas, las pupilas, el rabillo del ojo, las patillas, las orejas y la nuca... Como la película corre al mismo tiempo que el corredor, todas estas cosas quedan impresionadas en ella exactamente en el mismo orden y, al revelarla, vemos por tanto una cara.
La cámara de foto-finish es una máquina fotográfica especial que se utiliza para dilucidar quién llegó el primero a la meta en algunas carreras. En una fotografía normal retratamos lo que en el instante de apretar el disparador se encuentra dentro del ángulo de visión de la cámara. En la foto‑finish el ángulo de visión es sólo una rendija: la línea de meta. Pero ésta no se fotografía sólo en un instante determinado, lo que daría una línea sobre el negativo. El obturador queda abierto durante todo el tiempo que los corredores tardan en pasar ante ella y, simultáneamente, la película fotográfica se va moviendo. De esta forma, por cada fracción de segundo que pasa, la película se mueve una fracción de milímetro, y todo lo que a lo largo del tiempo va pasando ante la rendija, se va impresionando sucesivamente a todo lo ancho de la película. Así, al pasar la cabeza de un corredor por la línea de meta, pasa primero la punta de la nariz, luego, los orificios nasales y luego, las pestañas, las pupilas, el rabillo del ojo, las patillas, las orejas y la nuca... Como la película corre al mismo tiempo que el corredor, todas estas cosas quedan impresionadas en ella exactamente en el mismo orden y, al revelarla, vemos por tanto una cara.
Si la película va demasiado deprisa, la nariz se impresionará demasiado lejos de las orejas y obtendríamos un perfil excesivamente ancho, y si va demasiado lenta, estaría demasiado cerca y obtendríamos un perfil verticalmente alargado. Si algo permanece parado en la línea de meta, como el pie de Usain Bolt en la siguiente foto (foto-finish oficial de las olimpiadas de Londres), aparecerá amplificado.
En esa fotografía, lo único que se ha retratado es la línea de meta, que está pintada de blanco sobre el terreno rojizo, y su anchura no corresponde a una dimensión espacial, sino temporal. La distancia que hay desde un extremo al otro de la foto es el tiempo que el obturador ha estado abierto, y la distancia entre corredor y corredor es el tiempo que ha tardado el segundo en atravesar la meta después del primero.
En la foto‑finish, si un galgo pasa corriendo ante la rendija,
pasará primero el hocico, luego el cuerpo, y al final la cola, quedando
registrados por este orden en la película que se va deslizando. Pero, y esto es lo curioso, es indiferente que el galgo corra de izquierda a derecha o de derecha a izquierda. Al deslizarse la película en un solo sentido,
aunque pasen dos galgos corriendo en direcciones opuestas, la foto‑finish nos
los mostrará corriendo en la misma.
Si no distinguimos las galaxias de materia de las de antimateria es porque nuestra mente funciona de forma similar al foto‑finish: vemos el universo a través de una rendija temporal llamada "ahora" y grabamos lo que vemos en la película de la memoria, que se desliza en una sola dirección en el tiempo, por lo que si un galgo viniese corriendo del pasado al futuro y otro corriese del futuro al pasado, a nosotros nos parecería que los dos corren, evolucionan, hacia el futuro.
Esto no quiere decir que sea imposible distinguir la materia de la antimateria. Únicamente, que ambas parecen evolucionar del pasado hacia el futuro. La diferencia está en como evolucionan.
Volvamos a la foto-finish. Supongamos que colocamos una serie de cámaras foto-finish a intervalos regulares en el recorrido de los galgos antes y después de la meta, y que las ponemos en marcha simultáneamente. Si utilizamos las fotos como fotogramas de una película cinematográfica empezando por el último (en donde aparece solo el morro del galgo ganador) y terminando por el primero (en donde aparece su rabo) veremos a los galgos corriendo en el tiempo.
Esto no quiere decir que sea imposible distinguir la materia de la antimateria. Únicamente, que ambas parecen evolucionar del pasado hacia el futuro. La diferencia está en como evolucionan.
Volvamos a la foto-finish. Supongamos que colocamos una serie de cámaras foto-finish a intervalos regulares en el recorrido de los galgos antes y después de la meta, y que las ponemos en marcha simultáneamente. Si utilizamos las fotos como fotogramas de una película cinematográfica empezando por el último (en donde aparece solo el morro del galgo ganador) y terminando por el primero (en donde aparece su rabo) veremos a los galgos corriendo en el tiempo.
¿Y como veríamos al galgo que corría en dirección contraria? Sorprendentemente, lo que veríamos sería al galgo corriendo de espaldas en dirección contraria a la de los demás.
La diferencia entre el foto-finish fotográfico y nuestro foto-finish mental es que la rendija del fotográfico es espacial, mientras que la nuestra es temporal. Nosotros no vemos al galgo corriendo de espaldas, sino a la antimateria evolucionando al revés que la materia. Esto es así con las partículas de antimateria producidas y observadas en laboratorio. A nivel de galaxias, ignoro si algún astrónomo ha observado (o intentado observar) si en otras galaxias hay estrellas que evolucionen de forma inversa a como evolucionan las de la nuestra.
Muy interesante! Gracias por compartir esta entrada, es estupenda.
ResponderEliminarBesines!
El símil con las Olimpiadas me ha costado, pero el ejemplo último de los galgos, con el galgo que corría hacia atrás fotografiado me ha aclarado bastante.
ResponderEliminarFBM, por curiosidad: todos estos conceptos de Física no son fáciles. ¿Cuáles son tus fuentes?
Ah, por cierto, al final no estoy estudiando Fortrant, sino C (no sé si te lo había comentado antes)
Carlos: Me parece lógico que estudies C y no Fortran. En cuanto a mis fuentes, si te refieres a la física, te diré que, cuando yo estudiaba Matemáticas, el curriculum incluía varias asignaturas de física; además luego he trabajado en temas de energía nuclear; y, por supuesto, también hay lecturas posteriores. Si te refieres al foto-finish, de joven era bastante aficionado a la fotografía y recuerdo haber leido su descripción en algún libro para principiantes.
ResponderEliminar