jueves, 5 de enero de 2012

Feliz 2012


- ¡No vale! ¡Les has quitado el pellejo  y las pipas!

- Puede que la Igartiburu sea alta, pero el Mota debe ser un retaco.

- ¡Y tú has cogido las más pequeñas!

- ¿Habéis preparado el champán?

- Creo que se ha operado para quitarse un par de costillas.

- ¿Quién ha cogido mis uvas?

- ¡Que empieza! ¡Que empieza!

- ¡Esperad, que primero van los cuartos!

Din-don, din-don, din-don, din-don, sonaron los cuartos. Luego, más graves, las doce campanadas. Al llegar a la octava, Jorge ya tenía todas las uvas en la boca e intentaba masticarlas. Pero cuando salió en la pantalla el cartel luminoso con el ¡FELIZ 2019! aún no había conseguido tragarlas. 

¿2019? ¿De qué iban en la tele? ¿Una broma de José Mota?

Din-don, din-don, din-don, din-don… ¡Otra vez los cuartos! Y luego, una campanada, y otra, y otra… Jorge se quedó inmóvil, hipnotizado por la pantalla.

- ¡Papá! No te has comido las uvas – dijo José mientras aparecía en letras parpadeantes ¡FELIZ 2015!

Jorge miró el platito que tenía en la mano. Las uvas estaban intactas.

- ¡Atención! – dijo la negrita que presentaba el programa de fin de año – Que van a sonar los cuartos… Ya saben, después, más graves, sonarán las doce campanadas.

Din-don, din-don, din-don, din-don… Jorge se fue metiendo mecánicamente las uvas, una a una, en la boca al ritmo de las campanadas, y al iluminarse el cartel con ¡FELIZ 2022! Había conseguido tragarse la última.

- ¡Jorge! ¿Qué te pasa? – le sacó de su hipnosis su mujer, María - ¡Abre el champán!

Jorge cogió la botella de champán con la mano derecha por el cuello y, con la izquierda, agarró el tapón y lo fue girando al tiempo que tiraba de él hacia fuera.

¡Pop! Con la botella inclinada no se derramó ni una gota. Llenó de espuma y champán las copas de cristal, mientras Ana abría la botella de gaseosa y llenaba las de plástico.

- ¡Feliz año!

- ¡Feliz 2022!

Chin, chin, chin, chocaron las copas.

- ¡Feliz año, abuelo! – dijo Isabelita chocando su copa de plástico con la de Jorge.

- ¡Abuelo, abuelo! – gritó Jorgito derramando la suya sobre la alfombra.

“¡Qué rápido pasa el tiempo!” pensó Jorge “Casi ni me acordaba de que tenía dos nietos. ¿De quién son? ¿De José o de Ana?”

- * -

- Tenemos un problema – dijo Lakesi mientras mostraba el hilo que sujetaba con los dedos pulgar e índice de su mano derecha.

- ¿Qué problema? – preguntaron al unísono las otras dos Moiras.

- Este hilo tiene un nudo, y no hay forma de deshacerlo.

- Llevo miles de años hilando vidas de hombres – dijo Cloto, dándose por aludida – y jamás he cometido un error tan burdo como para hacerle un nudo a una vida.

- Y yo llevo miles de años midiéndolas para que los hombres vivan exactamente el tiempo que están destinados a vivir, – replicó Lakesi – y tampoco lo he cometido jamás.

- ¿Y dónde está el problema? - preguntó Átropo.

- ¿Te imaginas el lío que se puede organizar cuando una vida tenga que pasar por un nudo? 

- Pues cortemos el hilo antes de llegar al nudo.

- En nuestro oficio debemos ser implacables, – dijo Lakesi – pero justas. Si cortamos el hilo antes del nudo, este hombre vivirá menos de cincuenta años, cuando estaba destinado a vivir noventa y siete.

Cloto examinó detenidamente el nudo.

- Creo que, aproximadamente, el nudo ha consumido diez años. Por tanto mide en el hilo ochenta y siete años, prescindiendo del nudo, y tendrá una vida aproximada de noventa y siete.

- No. – dijo Lakesi -  Tienes razón en que debo medir como si no hubiera nudo, pero debo medir exactamente noventa y siete años.

- ¡Pero entonces ese hombre morirá con ciento siete años! – exclamó Átropo.

- Exacto. – replicó Lakesi – Morirá con ciento siete años, pero como no habrá vivido los diez años del nudo, solo habrá vivido noventa y siete.

Átropo asintió con la cabeza y cortó el hilo exactamente por donde le indicaba Lakesi.

Cloto la hilandera, Lakesi la medidora y Átropo la inevitable no van vestidas de negro, como cree mucha gente, sino de un blanco resplandeciente. Y Átropo no utiliza una áspera guadaña para segar las vidas de los hombres, sino que las corta con unas delicadas tijeras de plata.



2 comentarios:

  1. Muy bueno... jajaja.. interesante. Feliz 2012 igualmente.

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  2. Feliz 2021!

    Oh, rayos, estoy en un nudo!

    Espero que este año venga con mejores cosas para los hijos de Zeus bajo el cielo.

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