martes, 5 de mayo de 2015

Laberinto - 4 - Un libro de historia

Cuando Olivia llegó al Laberinto en su primer día de trabajo, encontró, frente a la puerta 73, una treintena de personas gritando y exhibiendo pancartas con eslóganes contra la ocupación del Laberinto. Olivia sabía que cada seis días se manifestaban delante de una de las puertas abiertas, pero que, a pesar de su amenazante aspecto, no ejercían ningún tipo de violencia. Los rodeó y se internó por los pasillos en bicicleta.

Al llegar a la puerta de Crowell John la dejó apoyada en la pared y entró. La chaquetilla seguía en el respaldo de la silla, pero las flores marchitas habían sido sustituidas por un nuevo ramillete con capullos que empezaban a abrirse.

¿Ha vuelto?, preguntó a Crowell John, que la había oído llegar y salió a recibirla.

No. He sido yo quien ha cambiado las flores. Así, si viene alguien, pensará que la secretaria ha salido un momento... Pero pase, le dijo indicándole el camino: le enseñaré el apartamento. Debió ser la vivienda de algún funcionario importante, porque es bastante más amplia que las que dan a los pasillos más exteriores.

Le enseñó la cocina y el baño, explicándole que el agua de los grifos era de una calidad excelente.

No tienen puertas, comentó Olivia.

¡Oh! Si tienen puertas. Lo que pasa es que no sabemos cómo funcionan. Es igual que con las grandes puertas exteriores y las puertas de las viviendas. O están abiertas y no vemos rastro de ellas, o están cerradas y, salvo por los relieves que las adornan, no se distinguen del resto del muro... Aquí casi todas las habitaciones tienen la puerta abierta. Solo dos la tienen cerrada... En cuanto al baño... pondremos una puerta de madera, como la que puse a la entrada de la vivienda.

Su despacho, frente a la cocina, era bastante amplio y, además de una mesa de madera y varias sillas con asiento y respaldo de cuero, había una estantería con unos pocos libros y un amplio sofá que por la noche, explicó,  le servía de cama. Pero lo que más llamaba la atención era una de las paredes, que parecía un cielo estrellado.

Es una imagen de la galaxia, dijo Crowell John, y señaló uno de los puntos más luminosos de uno de los brazos espirales que le daban forma: Creo que este es nuestro sol. Verás que esta estrella, y otras once, brillan más  y tienen un tono ligeramente verde, mientras el resto lo tienen azul. Supongo que deben ser las sedes de las doce satrapías en que se dividía el imperio.

Salieron.

Ese es el despacho del Ingeniero Fulcan, que vendrá más tarde. La siguiente puerta, como puede ver, es una de las cerradas, y la de enfrente, si le gusta, puede ser su despacho.

Crowell John dejó que Olivia pasara primero. De tamaño era como la mitad que el de él, pero los muebles eran exactamente iguales. También había una pintura en una de las paredes: En un extremo, un hombre con uniforme militar apuntaba con un elaborado rifle a un espantoso dragón.

¡San Jorge!, exclamó Olivia.

¿San Yordi?

Es un personaje... que probablemente nunca ha existido... 

Si no le gusta, le puedo ofrecer otro despacho.

No, no. Es una extraña pintura, pero me gusta.

Olivia dirigió su mirada se dirigió hacia un montón de papeles y un libro que, junto a un jarroncito con flores, había sobre la mesa.

Esos papeles son los que empezó a traducir ayer. El ingeniero Fulcan está tratando de descubrir cómo funciona la pintura luminosa y es posible que ellos lo expliquen o, al menos, den alguna pista.

Olivia observó las finas líneas luminosas que recorrían el techo y parte de las paredes.

El libro quiero que lo examine y me diga de que trata, para ver si vale la pena traducirlo.

Olivia cogió el libro y hojeó sorprendida algunas de sus páginas.

¡Es artúrico imperial! ¿Cómo lo ha conseguido?

Lo encontré en una mis correrías por el interior del Laberinto... Aunque lo encontré en una zona que ha sido saqueada más de una vez, el libro no fue descubierto... o no despertó el interés de nadie.

¿Ha comunicado su hallazgo a la Comuna?

Aún no. Antes querría saber si habla del Laberinto.

Olivia volvió a hojear el libro, leyendo algunas líneas de varias páginas. 


Es un libro de historia, dijo cerrándolo y leyendo el título: "Fundación e Imperio"... 

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