En Febrero de 1969 publiqué
un artículo (Boletín
nº 3 del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid) sobre cómo hacer unos
sencillos dibujos, partiendo de una serie de números. La idea consiste en
realizar trazos proporcionales a esos números cambiando la dirección para cada
uno en 45 grados. Así la serie 1,2,3,2,5 se dibujaría con un trazo de longitud
1 en la dirección →, el 2 correspondería a un trazo de longitud 2 en la
dirección ↘, el 3, a un trazo de longitud 3 en dirección ↓, el siguiente 2, a un trazo de longitud 2 en
la dirección ↙, y el 5 final, a un trazo
de longitud 5 en la dirección ←.
Si hacemos el dibujo sobre un papel cuadriculado, podemos
tomar las longitudes proporcionales al tamaño de la cuadrícula, pero nos
encontramos con la dificultad de que, aunque empecemos en un nodo, el primer
trazo inclinado no llegaría a otro nodo. Por eso modifiqué la idea original sustituyéndola
por otra en la que los trazos en las distintas direcciones deben alcanzar un
número de nodos igual al número correspondiente. Esto, matemáticamente,
significa que los trazos inclinados tienen una longitud igual a la que tendrían
de ser horizontales o verticales pero multiplicadas por la raíz cuadrada de 2.
Si ahora repetimos la serie ocho
veces, el dibujo que saldría (borrando la cuadrícula) sería el siguiente:
Naturalmente, en la serie podría
haber ceros (no se dibuja el trazo) y números negativos (el trazo se dibuja en sentido
opuesto al que corresponda. Así, la serie 1,0,3,-2,5 daría el dibujo:
En aquellos momentos (febrero de
1969) podría haber implementado la idea con un trazador de curvas o “plotter”, pero no lo hice hasta que aparecieron
las pantallas gráficas en color. Y, por supuesto, le añadí nuevas opciones:
Sustituir los trazos horizontales
y verticales o los inclinados por cuartos de círculo.
Utilizar colores fijados por mi o
aleatorios.
Utilizar distintos gruesos de
pluma.
Redimensionar los dibujos en
distintos tamaños.
Dar color al fondo.
Dibujar solo los trazos
verticales y horizontales o solo los inclinados.
Girar los dibujos un número
determinado de grados.
Y algunas cosillas más (todos los dibujos mios publicados hasta ahora en este blog están hechos por este sistema).
Como cosa curiosa mencionaré que Martin
Gardner, en su libro “Rosquillas anudadas” (publicado por RBA) en el capítulo “Caminitos de oruga” menciona
lo que llama “espiroláteros”, que son una idea parecida, desarrollada a partir
de un artículo Frank C. Odds de 1973. Como sería inaudito que un científico de
habla inglesa hubiera leído un artículo publicado en castellano (para que lo
leyera habría que haberlo escrito en inglés, y aún así…) hay que suponer que no
se trata de un plagio sino de una simple coincidencia.
Eres un genio!!!
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